Bella noche de amor
donde
conocí esa flor
que nubló toda razón.
Se enamoró
mi corazón.
Su sabor
como la miel
ella
derramó en mi piel
impetuosa
de pasión,
llena, con
total efusión.
Labios
rojos de rubí
dulces y
calientes sentí,
y la amé
sin descansar
hasta su
amor desflorar.
No te olvido
mi amor
yo pude
amar tu calor,
primavera
tan fugaz
como esa
entrega voraz.
¿Ahora
quién te tocará?
¿Tu boca a
quien besará?
¿Ahora,
quien te amará?
¿Mi musa, a
quien sonreirás?
Carlos Rafael
muy linda
ResponderEliminar