Al amarnos nos desencadenamos
de todas las pasiones
inhibidas,
somos incendiarios e irracionales;
nuestros subconscientes
liberados
de tantos deseos
reprimidos;
nuestros sueños de amor
emancipados y realizados.
Somos omniamantes a
ultranza,
donde sea y como sea,
hasta en los andurriales
jamás concebidos por los
normales.
O sea, locos, locos de
amor.
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