Al día siguiente, nuestros pensamientos
arrebatados
por la última noche de amor;
ansiosos,
ya esperamos la nueva noche.
Por
Dios, qué hacer con tanta felicidad,
todas
las noches son de Luna llena amor,
hasta
el tiempo, cambió para nosotros.
¿Por
qué así amada mía? ¿Dónde estuvimos
que
ni el río aquel donde te bañabas de niña
pudimos
siquiera gozar de nuestras travesuras?
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