Mi sílfide deseada,
cuidaré
tu reposo
después
de ser amada
y
llenada de gozo.
Caímos
abatidos
con
tu amor de locura,
mi mujer con dulzura
dejándonos tan idos.
Tu
cuerpo de amazona
sugerente
descansa,
enciende
y alecciona.
Mi
amor no se cansa.
Contemplo
tu hermosura
que
indefensa duerme,
tu
rostro de ternura
mi
inspira perderme.
Rosados
y divinos
son
tus labios de rosa,
sensuales
y tan finos
perfumados
de rosa.
No
puedo evitarte
es
difícil rehuirte
te
haces inminente,
tu
amor es tan fuerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario